El comercio contra el Decreto de liberalización de horarios comerciales

Desde el pasado mes de julio, habréis podido ver en muchos establecimientos comerciales en Barcelona y también en Sant Antoni un cartel con el mensaje siguiente: No al “Decreto”. Queremos continuar con nuestro modelo de comercio.
Este cartel es la muestra de rechazo del comercio tradicional de nuestro país a las medidas de liberalización de horarios comerciales incluidas en el Real Decreto-ley 20/212, aprobado por el gobierno español el día 13 de julio.
La legislación catalana sobre comercio ya regula los horarios comerciales que se consensuaron entre la administración catalana, los sindicatos, los comerciantes y los consumidores y la aplicación del Decreto comportaría un grave perjuicio para todo el mundo.
El Decreto permite que los establecimientos comerciales de cualquier actividad y hasta 300 m2 puedan abrir todos los días, incluyendo domingos y festivos. Esta liberalización solamente beneficia a un tipo de comercio representado por las grandes superficies y las grandes cadenas, que son los únicos que tienen medios para poder abrir todos los festivos.
La aplicación de este Decreto en Catalunya representaría la destrucción de una buena parte del comercio tradicional que necesita, como todo el mundo, el descanso semanal y no puede abrir todos los días de la semana.
En Barcelona y Catalunya, el comercio tiene una gran importancia tanto a nivel económico como social y el cierre de tiendas comportaría que las ciudadanas y los ciudadanos tuviéramos que ir de compras obligatoriamente a las grandes superficies y a las tiendas de las grandes cadenas.
No solamente perderíamos el tiempo y la posibilidad de elegir donde hacer nuestras compras, si no que el nivel de calidad de vida de la zona donde vivimos bajaría sensiblemente.
La desaparición del comercio tradicional, del comercio arraigado al territorio comporta inexorablemente una degradación del entorno y una desertización de las calles con toda la problemática social que esto conlleva.
Un barrio sin comercio es un barrio sin vida y con la liberalización de los horarios comerciales que ya es vigente des de hace tiempo en ciudades como Madrid se ha conseguido que el comercio desaparezca de las calles y se concentre en los grandes centros comerciales y las grandes cadenas.
Si queremos que el comercio siga dando vida a nuestro barrio y que como consumidores podamos elegir entre una variedad amplia de productos y servicios, tenemos que conseguir parar la aplicación de este Decreto y apoyar todas las iniciativas que se desarrollando en esta línea.